Cuando asistes al último concierto de una gira, siempre te queda la duda de si eso es bueno o malo. Están los que creen que es positivo. El grupo se deja ir, echa el resto y regala, a modo de despedida y colofón final, una noche memorable. Por contra, los más pesimistas sustentan que el cansancio del tour se hace evidente en la banda y lo que el grupo quiere es echar el freno, pasar por caja y volver a casa. Teniendo en cuenta estos dos puntos de vista, el caso de The Rapture en Barcelona ha sido evidentemente el primero. Venidos desde San Diego, estos cuatro chicos han rubricado un concierto colosal y además de certificar su magnífico estado de forma, se han ganado unas merecidas vacaciones.
Tras la salida progresiva del cuarteto estadounidense, cada uno de ellos ha tomado su posición y casi sin avisar han lanzado uno de sus mejores temas, el que da nombre a su quinto álbum: In The Grace Of Your Love. El efecto en el público ha sido instantáneo y la sala Razzmatazz ha empezado a retumbar al ritmo de Luke, Vitto, Matt y Gabriel. En su primera pieza, frenética, ya ha destacado la excelente sonoridad de su melodía y la voz impoluta de Luke. Junto a Never Die Again, The Rapture han firmado un inicio difícil de superar.
Ha llamado especialmente la atención la simplicidad con la que la formación iba desgranando cada uno de sus temas. No han necesitado monumentales efectos de luz ni de ambientación. Tampoco se han vestido para la ocasión. Ellos disfrutan haciendo buena música y resulta pasmosa la facilidad con la que consiguen contagiar al público de su cuidada esencia indie.
En su repertorio se han colado (tal y como esperábamos) algunas perlas de sus trabajos anteriores, como Whoo! Alright – Yeah…Uh Huh o House Of Jealous Lovers. Aunque la más aplaudida ha sido Echoes (de su Echoes de 2003), que se ha hecho popular recientemente por encabezar la banda sonora de la serie Misfits. Ha destacado también Come Back Home, con una estupenda aportación al saxo de Gabriel. A lo largo de la velada, ha sido asombrosa la capacidad de éste para conectar con la sala, ya que cada vez que se acercaba a primera fila (con saxo o sin él) hacía enloquecer a todo el auditorio.
Aunque parezca mentira, lo mejor de todo ha sido el tramo final. El Sail Away melancólico de Luke ha construido una atmósfera propia en la que toda Razzmatazz se ha fundido, y se ha visto culminada con otro corte cautivador como es Miss You. El punto final, al concierto y la gira europea de The Rapture, lo ha puesto la que todo el mundo esperaba. Uno de los mejores temas del año y un tesoro para todo amante de la música de calidad. Hora y media después, toda la sala ha enloquecido al son de este talentoso cuarteto, preguntándose al unísono: How Deep Is Your Love?
