La caja tonta está estudiando para librarse de su infame apelativo. Las propuestas culturales intentan encontrar su espacio en la apretada y competitiva parrilla televisiva, tratando de labrarse de nuevo la confianza perdida por parte de los telespectadores. El problema es que, de momento, suspende. La programación musical es una asignatura pendiente para la televisión española, tanto pública como privada, que ahora comienza a remontar y parece volver a tener cierta preferencia en los proyectos de las productoras audiovisuales. De ahí a que sean buenos es, todavía, algo dudoso.
Los programas musicales son fruto del pasado para la TV nacional, un formato del que han prescindido en la pasada década. Los únicos que sobrevivieron al exterminio musical son aquellos formatos accesibles, como ‘Operación Triunfo’, que significan el inicio de una pandemia que ahora se extiende y, quizás, por ello prolifera el interés por los programas de calidad, aunque aún no hayan florecido.
La esperanza no decae porque tenemos ejemplos de que el concepto -se desarrolle como sea más adelante- es el adecuado. Propuestas nuevas e interesantes que, salvo en excepciones, se ven relegadas a horarios demasiado tardíos como para poder triunfar; porque las direcciones aún no confían en su éxito potencial.
- ‘Un lugar llamado mundo’: El nuevo programa San Miguel y emitido en #Canal+ es uno de los formatos que más apuesta por la diversidad y las nuevas propuestas musicales, tanto extranjeras como nacionales. En sus últimos programas hemos podido disfrutar de Anna Calvi, The New Raemon o The Right Ons.
- ‘Menú Stereo‘: Otro formato que ha adoptado #Canal+, en el cual unen gastronomía y música llevando dos bandas a cada programa donde uno llevará la comida del día y otro el equipo; comerán juntos, charlarán, dando una visión más íntima de la relación entre las bandas, que también realizarán actuaciones en directo.
- ‘Los conciertos de Radio 3’: No es un formato nuevo, pero es un ejemplo de calidad (aunque técnicamente no sea idóneo) que ha sobrevivido a cambios de tendencia y abandono en los horarios, gracias a la apuesta cultural que La 2 está obligada a hacer.
Pero, como decía, no contamos todavía con la apuesta musical necesaria. Dos grandes problemas se interponen en nuestro camino: a) la nostalgia que nos obliga a mirar hacia atrás porque pensamos que todo tiempo pasado fue mejor y b) la endémica infección de concursos y realitys musicales que no hacen más que fortalecer una imagen comercial que en nada representa al auténtico panorama nacional.
- ‘Cachitos de hierro y cromo’ es el nuevo programa de La 2, en el cual se rescatarán la historia musical de los archivos de TVE. Aparecerán desde Lola Flores hasta Johnny Cash, reunidos en un formato que sacará a relucir joyas olvidadas para la generación actual, pero que, como comentaba, se reduce de nuevo a revisitar nuestro pasado musical, cuando el presente es efervescente de talento y, aun así, incierto.
- ‘La Voz’: El programa de Telecinco recoge el testigo de ‘Operación Triunfo’ en la etiqueta de concurso-reality, donde famosos de la talla de Melendi juzgan y tratan de guiar a los cantantes hasta un contrato con una multinacional desesperada por crear nuevas estrellas mediáticas.
- ‘Tu Cara Me Suena’: La música como excusa y la ridiculez por bandera. El hijo bastardo de ‘Lluvia de estrellas’ con famosos recurre al formato de pseudo-concurso como excusa para disfrazar celebridades y verlos interactuar en un esperpento adulador.
- ‘Generación Rock’: Vuelve Melendi a la carga para adaptar el ‘Casal Rock’ de TV3 a la televisión pública. La 2 estrenará el programa en el que personas mayores de 70 años intentarán aprender a ser estrellas de rock. ¿Es Melendi algo si acaso remotamente parecido a rock? ¿Es ese el apoyo que necesita nuestro panorama musical? Lo siento, pero honestamente no lo creo.
¿Qué opinas de estos nuevos programas de TV musicales?