Queréis una parrafada. Lo sé. Sólo queréis palabras. Incluso me atrevería a ir más lejos. No os importa la fantástica galería que se ha currado Pedro Moral acerca del festival. Sólo queréis letras. Muchas letras. Y yo, atrevido a la par que coqueto, no os voy a dar ese gusto. Seré directo. Iré al grano. ¡Al loro!
En el Matadero siempre hace calor. Es un lugar relativamente céntrico de Madrid en el que, por lo que sea, a finales de Junio, hace calor. Las barras del recinto eran la perfecta excusa, como en casi todo festival que se precie, para hacer borrón y cuenta nueva a una agotadora semana, mes o año. Según como se mire. El caso es que una mareona de gente, como dirían mis colegas asturianos, inundó la desangelada zona de Legazpi un año más. Unos 15.000 asistentes en los dos días del festival según la organización. A juzgar por la afluencia, a vuelapluma, pensaría que allí estábamos bastantes menos. Pero ya se sabe, esto es como el dato de asistencia de los manifestantes y el de la delegación del gobierno. Los unos dicen que allí había más gente por metro cuadrado de lo físicamente probable y los otros que había un par de amigos de cañas y deja de contar.
VIERNES
Para los que estuvísteis por allí el viernes, tuvísteis dificil ver algo muy interesante hasta la llegada al escenario de Anni B Sweet. La malagueña puso el recinto patas arriba en una nueva demostración de fiereza. Pasando de lado por You Dont Know Me y sin hacer aprecio alguno, aparecieron por el Radio 3 Hola a Todo el Mundo. Nada nuevo. Un grupo extremadamente sobrevalorado con un directo que, por mucho que los mismos que os hablan de los vómitos de Justin Bieber os intenten vender, no tiene ningún aquel. A medianoche Lori Meyers estuvieron inconmensurables, como siempre, haciendo justo el ser cabezas de cartel. Faris Badwan y los suyos cerraron la noche demostrando por que son el mayor talento que ha pasado por esta edición del festival. Un directo demoledor el de The Horrors.
SÁBADO
El sábado puso de manifiesto que no siempre es necesariamente positivo presentar una propuesta excesivamente heterogénea. En la línea de las nueve y las nueve y media de la noche entraron los dos primeros nombres interesantes. Tanto el bellezón que es Lianne La Havas como Extraperlo salvaron el nivel de las primeras horas. The Fall fue la sorpresa de la noche, dejando en migajas a cualquiera de los que pasaron por allí aquella segunda jornada. Tiene que venir un tipo de 60 años vestido de la planta cuatro de El Corte Inglés para dar una bofetada de actitud. Mark E. Smith es una especie de nueva religión en esta redacción.
Lo de These New Puritans no tengo idea de si atribuírselo a una mala planificación del timming por parte de la organización, al no tener sentido alguno encajar su propuesta tras The Fall, o a un fracaso del propio grupo. En cualquier caso, al concierto lo define esa palabra, fracaso. Disclosure cerraron el festival con un entusiasmo exagerado por parte de algunos ante dos tipos con atisbos de pubertad. Pero, alguno también dijo eso hace años de Justice, vete tu a saber.
En cualquier caso, deja un poso agradable que nos hace quedarnos con ganas de volver el año que viene. Sería el cuarto año seguido que Hablatumúsica estaría presente y que este que escribe os lo contaría. Veremos.
Fotos: Pedro Moral