Los pajaritos que suenan al comienzo de ‘Paracosm’ (Sub Pop, 2013) encuadran la atmósfera de sol, olas y paseos sexys por la playa que desprende este segundo álbum. Y ese arpa de cursilería atroz cierra al intro titulada ‘Entrance’ y entonces es cuando sabemos que el viaje que propone Washed Out en este álbum va a tener un color crepuscular de final de verano. Si disfrutas del frío, de la estación anti color, de los grises… es probable que no te importe en absoluto lo que Ernest Greene quiere contarte. O al menos no tanto como lo que te importó con su enorme ‘Within and Without‘ (Sub Pop, 2011). Sin embargo si tu personalidad está más cerca de lo abrasivo que de lo helado, si consideras que los amores de verano son la única representación válida del enamoramiento, entonces sí, ‘Paracosm’ va a ser la base de tu dieta durante mucho tiempo.
Que Green esté enganchado a los instrumentos analógicos y que entre unos y otros haya usado como 50 debería dar como resultado un álbum lleno de riquezas sonoras, melodías repletas de colores… Y casi es así, pero acaba por ser muy pesado. Demasiado azúcar, para que me entendáis. Se le ha ido la mano. ‘Falling Back’ es un ejemplo de ese enriquecimiento devastador, suenan tantas cosas que se hacen imperceptibles para el oído. También es cierto que, canciones como ‘It All Feel Right’ si se aprovechan para bien de ese gusto por lo analógico.
‘Paracosm’ es el corte más importante del álbum, sus ritmos guardan el significado central de todo este trabajo, que no es más que una enérgica oda a los ritmos chillwave que Greene se niega a abandonar. El día de playa se alarga y llega septiembre, octubre y entonces deja de tener sentido… y quién sabe si la próxima primavera volveremos a él.