[dropcap type=»1″]C[/dropcap]aída libre con previsión de desastre en el aterrizaje para este ‘Aelita’ (Revolver, 2014). Mando Diao parecen haber puesto todo su empeño en encontrar una nueva clave para enriquecer su recorrido discográfico, pero han dado con una poción de sintetizadores y ritmos dance que no les ha proporcionado ningún súper poder. Los diez cortes se pierden entre una electrónica obsoleta, repetitiva y difícil de digerir.
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Hay una actitud palpable en tratar de dar un giro a la carrera; palpable, pero no correcta.
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‘Sweet Wet Dreams’ supone un acierto, marcando el límite hasta donde se supone debería haber calado la electrónica.
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Las bases sintetizadas suenan repetitivas, sobrecargadas y, tras unos minutos, insufribles.
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Las guitarras convincentes, ritmos desvergonzados y la garra vocal han desaparecido entre las ansias de la innovación.
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Mando Diao se han dejado llevar por la tendencia electrónica creyendo que sería el culmen de la originalidad y han acabado generando un disco absurdo.
