[dropcap type=»1″]C[/dropcap]ada vez que Kasabian sacan un álbum, la dupla Meighan-Pizzorno realiza una extensa campaña de engrandecer lo que han hecho. Cumplen una malsana costumbre con la que justificarse en cada disco, de inventar decoros para rellenar la escucha, hacerlo grande con comparaciones que luego no se cumplen. No solía importar, sus álbumes siempre resultaban un buen viaje. Hasta ahora.
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El problema se presenta en su quinta visita. De ‘48:13’ (Sony, 2014) han dicho que iba hacia los parámetros de Kanye West, que era el camino para crear un nuevo lenguaje musical, que más que una colección de singles era un viaje, un recorrido; de ahí su nombre -el minutaje del álbum-. Y no tiene nada de eso. Ese nuevo trabajo es su obra más débil, la búsqueda de una nueva pelea con las mismas armas.
El álbum está recargado de elementos electrónicos descontrolados, de una composición extraña a base de interludios que intenta vendernos que este ‘48:13’ mantiene un mensaje sonoro único. No es así. Posee temas disfrutables como ‘bumblebeee’, ‘stevie’ o ‘eez-eh’ que no serían más que una anécdota en cualquiera de sus anteriores álbumes. Kasabian han intentado no ser ellos y en eso siempre se fracasa.
[quote_box_center]Sony Music | 2014[/quote_box_center]
He tenido mejores impresiones de los anteriores álbumes,tiene algunos temas movidos pero completamente repetitivos que se sienten como un alargue innecesario de elementos que logran tornarse insípidos y que dan una impresión de altisonancia. Definitivamente su álbum anterior fue de muchas maneras superior a este.
¡Parece que estamos de acuerdo!
Muchas gracias por dejarnos tus impresiones.