Cuánto se añora a veces alguien que te hable desde el corazón, de esos que hacen frente a la verdad con brío, conscientes del temor al fracaso y a la vez capaces de dejarlo a un lado. Qué más da lo absurdas que sean las soluciones mientras van solucionando. Qué importa si bailamos por miedo mientras estamos bailando. Joe la Reina son los responsables de esta técnica excepcional para escabullirse durante un instante de la realidad, tan complicada de asimilar en ocasiones. ‘Bailamos por miedo’ (Subterfuge, 2014) presenta un puñado de historias mimadas desde la vivencia.
Producido por Abel Hernández, la gloria de este trabajo reside en la capacidad de las canciones para renacer recuerdos o adelantar experiencias –dependerá de lo vivido por cada cual-, llegando a retumbar en el interior. En esto juega un papel relevante el cambio de idioma, y es que no hay lengua más cómoda que la natal si se trata de abrirse en canal para regalar tus nobles enredos al que escucha. Los pamploneses empezaron su andadura optando por el inglés y, a pesar del respetable resultado de su primer EP, es en su largo debut donde se entregan en cuerpo y alma gracias a la mudanza al castellano.
“Evitamos las preguntas y empezamos a bailar”, reza la voz de Luca Malcorra en la ‘Intro’ acompañada de mansos acordes de guitarra que darán paso a ‘En Una Casa Junto Al Mar’, un corte que cambia radical el escenario por una morada rodeada de incertidumbre. Con guitarras rasgadas, protagonistas en melodías reservadas, el álbum continúa avanzando haciendo paradas en los golpes más dolorosos del camino. La congoja de partir lejos se presenta en ‘Oh, la Mía Pena’, se crea la incomprensión con brisa electrónica en ‘Caravana de Fuego’ y se otorga fuerza para sobrevivir en la generación hipócrita de ‘Pedestal’, al compás de un folk-rock exquisito.
El joven quinteto se expande maduro, firme y atrevido en la canción que da nombre al álbum, desenvuelta a un ritmo salvaje en el que zambullirse. Con armonía entre música y lírica plantan cara a la crudeza de sus memorias hasta desquitar el pánico. Entonces se va logrando la gloriosa victoria del incansable, del valiente, del luchador. Redondo y perfeccionado llega ‘Huracán 2000’, un cierre de honor que se liga al inicio del álbum para dar sentido a los socavones y escaladas que la vida va lanzando a la travesía. Joe La Reina cargan a cuestas el ímpetu por sobrevivir, gatean sin dar un paso atrás y al llegar a la cúspide, leales, bailan por fin sin miedo.