¿Alguien echaba de menos la Motown? Bienvenidos a la cápsula temporal. Todo el soul o, mejor dicho, el rythm n’ soul -como ellos mismos lo definen- que The Excitements toman prestado de leyendas que, como Aretha Franklin, revolucionaron la marcada separación del blues desde finales de los 50 hasta los años 70. Recogen toda esa tradición, una experiencia ya obsoleta a la que insuflan de nueva vida.
Si no fuera por la claridad que una producción moderna aporta a ‘Sometimes Too Much Ain’t Enough’ (Penniman, 2013), no podrías distinguir un viejo y ajado vinilo rescatado de un baúl, del purismo con el que ‘Keep Your Hand Off’ o ‘Fishing Pole’ pueblan este segundo trabajo de estudio. Toman cada género con sabiduría, sin renovación, pero con carisma, especialmente el de su vocalista, Koko-Jean Davis. Su voz es un relámpago que atraviesa y mueve cada uno de los temas.
Al igual que la voz de Davis, las canciones no rebajan en su intensidad. Es un disco efervescente, no entiende de frenos y con ello saca todo lo que tienen. Por ello tienen un álbum divertido, vivo, aunque esto conlleve que la emoción sea lineal y, aunque no de momento, pueda cansar y hacerlo falto de profundidad. Por el momento, nada de eso, así que a disfrutarlo.